miércoles, 25 de junio de 2008

Embarcaciones Tradicionales de Galicia


La Asociación de Marineros Artesanales y Deportivos San Miguel de Bouzas acaba de inaugurar el pasado día 7 de Junio un patalán en el barrio marinero de Bouzas dedicado exclusivamente a embarcaciones tradicionales de Galicia.





Tiene unas 15 embarcaciones, cada una de ellas con su correspondiente ficha técnica donde te explica las características y peculiaridades de cada barco.

A mí el que más me gustó fue la Trainera Vigo 2005 construida especialmente para la salida de la Volvo Ocean Race desde Vigo hace tres años. Se hizo además muy cerquita de mi casa, en la Escola Obradoiro Mar de Vigo en la Playa del Vao. La trainera tiene dos velas de color granate que cuando se ven desplegadas navegando por la Ría, es una verdadera delicia para los que nos gusta el mar.



Llamaba la atención al llegar esta bonita Gamela Coruxeira llamada A Marosa (así se llaman las rocas que tengo delante de mi casa en la playa, las que aparecen en las puestas de sol que les pongo de vez en cuando). Fue restaurada en el 2006 y pueden ver las fotos de su restauración en la web de Modelismo Naval. Estas embarcaciones son las favoritas del Capitán Haddock.

Y este Racú es espectacular!!!



Bote Anguleiro y Buceta




Y los Faluchos, tan simpáticos!!!



martes, 24 de junio de 2008

Las islas llenas de pollitos

Como todos los fines de semana que hemos pasado en Cíes, éste último ha sido maravilloso también… ya han nacido los polluelos de gaviota!!!
Salimos el viernes por la tarde de Bouzas con el Alefriz y, SORPRESA!!! Había un velero grande atracado en el muelle de transatlánticos, el Amerigo Vespucci. Es un barco precioso de tres palos y buque-escuela de la armada italiana. En estos días les haré un post sobre él, ya que hoy hemos podido subir a bordo y visitarlo, una chulada!!!




Lo verde que se ve detrás del barco son los tejados del Centro Comercial A Laxe, la mayor tomadura de pelo del proyecto “abrir Vigo al mar”.
Volviendo al fin de semana, salimos ciñendo con un vientecito del noroeste de 15 nudos que poco a poco fue cayendo, a la par que el sol, hasta quedarse cuando llegábamos a la altura de la Playa de Barra. Así que finalmente tuvimos que encender motor para llegar a la playa de Rodas donde fondeamos y pasamos la noche.






La mañana amaneció estupenda, soleadita, sin viento y con el agua más transparente que nunca, así que me abandoné a la tentación de echarme una buceadita a ver qué había por ahí abajo. El agua también estaba a una temperatura muy buena, aunque yo me puse el neopreno para poder aguantar un poco más, pero la verdad es que no era necesario.
El fondo de la Playa de Rodas es completamente arenoso, no hay rocas ni algas, salvo algún muerto de fondeo y el punto de peligro aislado donde bulle la vida. Es un conjunto de rocas llenas de algas, de peces, de anémonas, de estrellas… es un hervidero de vida en comparación con toda la arena de alrededor. Allí pude acariciar una especie de platija que descansaba sobre una roca, y lo más sorprendente de todo es que no huía… eso me dejó completamente atónita, porque normalmente los animales salen huyendo en cuanto te acercas a ellos. Pude ver además almejas, vieiras y erizos de arena cuyas espinas tienen forma de pelos.



Luego a medio día comenzó a entrar niebla y nos dejó completamente envueltos en ella, pero como hacía calor se llevaba bien.
Como pueden ver en las fotos, se nota que ha llegado el verano. El número de embarcaciones es mucho mayor que el de las últimas veces que habíamos ido.




Por la tarde bajamos a tierra a ver si ya habían eclosionado los huevos de gaviota, y efectivamente, la isla estaba llena de pollitos por todos lados. Aunque son difíciles de ver porque quedan completamente camuflados sobre las rocas graníticas de la isla, a nada que te fijaras un poco te dabas cuenta de que al lado de cada gaviota había dos o tres polluelos.
Era curioso porque conforme nos íbamos acercando para tomar las fotos, las gaviotas emitían una sería de sonidos y los pollitos quedaban completamente inmóviles.








Y qué agresivas estaban!!! A nada que nos quedáramos mirándolas nos comenzaban a graznar, a hacernos vuelos rasantes, a cagarnos encima… una pasada!!! Había que ir con muchísimo cuidado, sino miren qué foto…

También pudimos ver cómo las gaviotas alimentaban a sus polluelos, trayéndoles en el buche comida que regurgitaban cuando los polluelos le picoteaban en el pico a la madre.

Pero lo que más me enterneció de todo fue ser testigo del nacimiento de uno de esos pollitos. Pudimos ver cómo comenzaba a romper el huevo… pero sólo eso porque la madre andaba por allí bastante nerviosa y con cara de muy pocos amigos.


De vuelta a bordo cenamos y Haddock me dio un palizón a las cartas…
La mañana del domingo pusimos rumbo a la Isla Sur o de Monteagudo. Y aunque amaneció nublado, poco a poco se fue abriendo el día hasta que se quedó estupendo.


El agua allí estaba igualmente transparente, sino miren los tres chocos (sepias) que pude fotografías desde la cubierta de proa del Alefriz con 5 metros de fondo.
Por supuesto me hice un par de buceadas en las que vi mucho más bicherío que en la Playa de Rodas. Además de varios chocos haciendo su puesta de huevos negros sobre las algas, pude ver tres pulpos, salmonetes, estrellas de mar, decenas de centollitos, nadar entre un cardumen de caballas… una maravilla!!!
A ver si soluciono el tema de encontrar una funda para poder sumergir la cámara y les enseño fotos de todo lo que puedo ver por estos fondos gallegos.



Después por la tarde aprovechamos el vientecillo que nos entraba por la aleta de babor para volvernos tan ricamente a Vigo, con el estupendo sabor de boca que nos dejó el fin de semana en Cíes.